miércoles, 27 de octubre de 2010

COSTA RICA Las obras plásticas


En el territorio de Costa Rica se muestra una zona intermedia de las influencias
mítico-religiosas y estético-formales de Mesoamérica en cerámica y trabajos de jade, y de Suramérica en orfebrería. Tal situación hace que se observen marcadas diferencias en los tipos de obras y morfologías, tanto de una como de otra zona.

No obstante, estos pueblos supieron diseñar soluciones plásticas de original forma, expresión y técnica realizativa. Esto queda demostrado en la impar manera de tallar la piedra, donde con singular labor creativa, plasmaron escultóricamente objetos ceremoniales. Su clasificación es la siguiente:
Escultura. Técnicas: tallada: piedra, madera, jade. Modelada: arcilla (cerámica)
Material: piedra. Tipos de obras.
Zonas: Guanacaste - Península de Nicoya: Metate-jaguar trípode.
Zonas: Vertiente Atlántica - Talamanca - Diquís - Chiriqui:
Metate-jaguar tetrápodo. Metate-altar trípode con panel colgante.
Mesa circular. Lápida. Estatua. Colgantes de jade.


Cerámica. Escultórica, de vasijas.


Metalurgia: orfebrería.

Escultura. Tipos de obras
Metate-jaguar trípode. Son obras de aspecto frágil donde lo configurado, es de reflexiva y compleja plasmación. El tallado revela un inusual tratamiento de la piedra: el calado integral de las partes del animal --cabeza y patas-- y la curvada delgadez de la supuesta superficie para moler hacen que el total quede sumamente delicado. Su tema principal, metate-jaguar, muestra la imagen mítica, superreal y expresionista de un felino símbolo de Tierra y Poder. Los trabajos de este tipo poseen variaciones formales sobre el mismo tema, siendo de modo Intimista y estilo Barroco.
También se han encontrado metates trípodes sin la imagen felínica, patas cilíndricas y reverso con relieves.
Metate-jaguar tetrápodo. Estas obras posen más solidez formal y mayor masa. La plataforma para moler es más gruesa y las patas, cabeza y cola del animal --simbiotizado con el metate--, son macizas. Aquí, también se evidencia un poderoso expresionismo con una figuración más naturalista. Su funcionalidad como objetos utilitarios no les resta nivel artístico y refuerza su carácter mítico-religioso. Otra vez lo intimista con diferente morfología a los metates trípodes, revelando consumados tallistas de esmerado oficio.
Metate-altar trípode con panel colgante. Estos trabajos de notoria originalidad continental en su diseño y trabajo artesanal, revelan un impar talento plástico que establece, para la escultura amerindia costarricense, uno de sus máximos logros estéticos. Un esmerado y coherente proceso fáctico hizo que una entidad lítico-plástica se concretara en obra ceremonial; la transmutación creativa del diseño en plástica es realizada para lograr figuraciones de personajes, humanos y animales, y plasmando imágenes superreales de barroca morfología. En estas obras se ha generado una "sinfonía" de plenos y vacíos, una equilibrada dialéctica morfoespacial consecuencia de un maduro pensamiento visual intimista, de impares modulaciones formales.
Mesa circular. Entre las tallas monolíticas se destacan las mesas ceremoniales. Éstas presentan, con variaciones formales, una fuerte superficie redonda horizontal montada sobre un poderoso pie calado. La originalidad de tales obras se acentúa por el hecho de haber sido concebidas en piedra. Aquí, el trabajo de calado se limita al pie central poseyendo también, en ocasiones, expresionistas tallas míticas en el borde de la mesa. Son creaciones de esmerado oficio y factura.
Estatua. La mayoría de las representaciones son humanas, en general desnudas, y poseen morfologías propias de estas sociedades. La cabeza, el tórax y las extremidades están tallados de manera simplificada; los puntuales detalles más el tratamiento del bloque con plenos y vacíos hacen que las tallas sean modalmente híbridas. Hay concepciones distintas: obras donde predomina el expresionismo, otras el naturalismo idealizado y en minoría la abstracción.
Lápida. Se trata de atípicos trabajos monolíticos. Muestran una larga plancha pétrea con personajes míticos tallados, en relieve o calados, en los bordes superiores y laterales. La función de las planchas es religioso-ceremonial, estaban colocadas verticalmente sobre las tumbas y señalaban los clanes matrilineales.

La madera. Poco se ha conservado pero, de lo hallado se destacan una mesa de similar solución formal que las de piedra, un tambor de hendidura y algunas esculturas.

El jade. En el norte de Costa Rica, en la región que comprenden las provincias de Guanacaste, Majuela, Heredia y Limón con su Vertiente Atlántica, se han encontrado pequeñas tallas de jade, de procedencia muy antigua relacionadas con la cultura olmeca. En Costa Rica no existen yacimientos de jade --piedra de valiosa sacralidad para los pueblos mesoamericanos-- por lo tanto se cree que fue traído a la zona por el comercio. Dichas tallas miniatura son objetos de sentido mítico-religioso: imágenes de dioses y personajes protectores, talismanes "productores de lluvia", etc.
Sus formas en general son verticales y de chata bidimensión. No obstante, los hay con tallas de mayor relieve y hasta tridimensionales. Muestran diseños abstracto-signales de personajes humanoides y aves, a veces fusionados. Su factura es preciosista, de excelente técnica lapidaria y acabado.
Juntamente con la producción local son numerosos los jades de procedencia maya. Los diseños, fueron concebidos con armonías particularizadas en cada uno de ellos, con proporciones de equilibrada relación formal. Su constante simetría les da un continuado equilibrio estático, una serenidad metafísica ausente de la cotidianeidad terrestre. De hecho, cada obra posee un aura místico-poético. En esos objetos sagrados, de esplendente estética, todavía perviven las religiosas fuerzas que legó la Fe de los pueblos. Las pequeñas joyas, utilizadas como colgantes, evidencian cuatro relevantes valores:
· Una presencia mítico-religiosa de honda sacralidad.
· Un criterio formal de múltiples y sutiles variaciones.
· Un diseño de severa composición para un logrado equilibrio formal.
· Una ejecución y terminación artesanal superior.

La arcilla. Con la técnica del modelado son de gran importancia las piezas realizadas por la notoria vocación escultórica de estos pueblos. Son obras que reflejan gran preocupación por la presentación simbólico-mítico. Aquí, la relevante plasmación escultórica supera el concepto de vasija funcional muy desarrollada por la influencia mesoamericana.

Cerámica. Tipos de obras. Cerámica policromada. Vasijas escultóricas.
· Vasijas con forma de jícara, trípodes, con imágenes míticas en relieve y/o coloreada en bandas horizontales.
· Escudillas o platos hondos.
Vertiente Atlántica - Talamanca - Diquís - Chiriqui.
· Escultura cerámica.
· Piezas pequeñas: ocarinas, sonajeros, animales y
· Escultura cerámica - Vasijas escultórica, personajes superreales, etc.
Guanacaste - Península de Nicoya.
· Vasijas trípodes, con forma de jícara, con relevante modelado escultórico en sus tres soportes.
· Cabezas modeladas, posibles retratos.

Como es norma en Amerindia, la vasija ceremonial y/o votiva, modelada en arcilla, cocinada en horno y terminada como rústica alfarería o engobada cerámica, fue el soporte de diseños dibujados, escultóricos y coloreados, de imágenes mítico-religiosas. Tal la temática de los ceramios costarricenses pero haciendo las salvedades que requiere este caso.
Se debe considerar importante en Costa Rica la división cultural --noroeste y sureste-- que existió en épocas prehispánicas. Esto dio como resultado dos definidos tipos de obras plásticas y especialmente en la cerámica. Es así que las imágenes no muestran una autóctona vocación ni en la temática ni en la factura: esto ocurrió por la fuerte influencia maya y mixteca, en la región nororiental desde el Preclásico hasta la conquista. Hay que destacar, acorde con esta influencia, que la factura de los ceramios es excelente. Por el contrario, con similar buena realización, se crea la escultura cerámica y las vasijas escultóricas con diseños formales y expresivos propios. Tal situación revela que estos pueblos poseyeron una auténtica vocación escultórica: tallada, modelada u orfebreril.
En primer lugar se deben diferenciar las dos principales divisiones formales: las vasijas en sí de las esculturas cerámicas. Las vasijas pueden ser pragmáticos recipientes de variadas formas: esferoide, elipsoide, ovoide, cilíndrica, etc., y/o poseer imágenes en relieve o dibujadas monocromas, bicromas y policromas. La escultura representa posibles retratos idealizados.

Metalurgia: orfebrería
Debido a que la orfebrería hizo su entrada a Costa Rica por Panamá hacia el 700 d.C., tuvo un amplio desarrollo en la zona sureste de Diquís, Chiriqui y Talamanca. Se realizó con la aleación de oro y cobre = tumbaga, poseyendo influencia formal y técnica con las culturas colombianas tairona, sinú, quimbaya y muisca. A pesar de ello, en Costa Rica se supo rediseñar creativamente produciendo soluciones plásticas propias como figuras humanas enmarcadas con falsa filigrana. Dentro de la temática mítico-religiosa, talismánica, fetichista o de simple abolengo de clase social, la joyería tuvo como protagonistas a las aves, ranas, seres humanoides y diversos animales. Las principales técnicas empleadas fueron el martillado, repujado y fundición a la cera perdida.
En cuanto al sentido compositivo se observa, al igual que con el jade, un equilibrado criterio formal adaptándolo a las más variadas combinaciones morfoespaciales de imaginativa superrealidad, expresionismo y abstracción, siempre sumergido en el más profundo intimismo.

Conclusiones
Dentro del sinóptico análisis realizado se deben volver a destacar, por su notable atipicidad, los diseños desarrollado en Costa Rica con la talla lítica.

(En Amerindia, la sagrada piedra fue valorada por su dureza y concebida con gran síntesis formal, con volitivo respeto por el bloque y su petricidad --expresión de la materia--, y con definida monumentalidad. Tal criterio generalizado sobre la perennidad del material y lo tallado en él es un metáfora eternal, es el Ser colectivo del pueblo que plasmó la obra y con la cual se expresa, desocultado e insuflado en la creación del ente artístico. Tal el fundamento metafísico, el Por qué de la obra culto-plástica de Amerindia donde, las connotaciones mítico-religiosas
y rituales son explícitas, denunciando los contenidos, los Para qué temáticos y expresivos.)

Volviendo al tratamiento de la piedra, en Costa Rica se concibió cual una excepción a la regla monumental: se plasmó dentro del más puro Modo Intimista. Tal situación obligó la adopción de una asombrosa y sutil técnica tallista de singular oficio. Estos trabajos son la compleja transmutación en piedra de un pensamiento visual, de un ordenamiento estético mucho más acorde con la arcilla y hasta con la madera que con la piedra. Tal notable y original consumación plástica evidencia la profunda reflexión de los diseños y de la técnica ejecutiva pues, éstos contradicen y hacen peligrar la durabilidad de la obra por la cantidad de vacíos. Esta plástica lítica

–metates y mesas-- es una exaltación modal intimista de imagen y ejecutividad propia de estos pueblos y su expresión coloca a dichas obras entre las más notables de Amerindia.

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